“El
vino de los pueblos.”
Como auténticos vendimiateros,
Ese fruto exquisito, lo buscamos,
Con respeto y dedicación,
Profundo amor y dignidad!
Esas uvas maduras,
Vírgenes y puras, nos esperan
Para extraer su patero sabor.
La uva cuajada de sueños,
Se vuelve más dulce aún,
Con primaverales voluntades,
Como pequeños racimos constelados.
Rugen anchurosos,
Rumbo adentro,
Los surcos vendimiateros,
Sabrosos, generosos,
Mitad escritos, Mitad trazados.
Pletórico de cambios.
Aromado de victoria,
Enérgico y decidido.
En las vides del espíritu,
Estacionado y con mucho cuerpo,
Pero si no lo bebemos
Sincera y profundamente,
Jamás lo sentiremos así!
Ni conoceremos su valor.
Alzo mi copla y brindo,
Con el vino de la vida!
Vino de los pueblos,
Mis hermanos, camaradas, compañeros,
Mis cuates, mis compadres, mis amigos,
Mis panas, mis chamos,
Bebemos en paz, nuestro vino!
Vino de la sangre, la verdad y el coraje.
Vino de los poetas de la dignidad,
De guitarra alzada y las serenatas,
Vino compañero de la soledad,
Vino hecho ofrenda, a la pachamama!
Por los surcos del tantanakuy,
Hermoso y sano encuentro,
De los huarpes, mis hermanos
De la siembra y la cosecha anhelada,
De este tiempo nuestro, ansiado!
Nuestro, porque lo amamos!
Porque nuestros brazos lo acunaron,
Porque
lloramos, reímos y cantamos
Y lo continuaremos haciendo!
En nuestros hijos y nietos,
Como sinfonía prolongada.
Nuestro porque la pachamama,
Lo dió como esencia sagrada,
Por eso debemos cuidarlo,
Beberlo y darlo a beber
Cuanta más dura es la labor,
Más exquisito su sabor.
Ya no hay queja, ni hay dolor
Si nos ilumina la lucha,
Que tanto amamos!
Como la carne labiada de la tierra,
Si se reseca, de tanto amar al sol
La
humectan callosas manos,
Masajeándola con amor
Sin desolar su entraña jamás.
Así, determinamos, su verdor
Vendimiadores de la vida nueva,
Artesanos del pueblo y el cambio humano.
Del hombre nuevo, que es el de ayer
Simplemente, un poco más humano
Conciente y solidario, importante y necesario,
No es de otro mundo, Es cotidiano.
El que sabe decir no y basta!
Cuando avanza la escarcha,
Sobre los surcos sembrados
Y pecha valiente con el sí,
Cuando lo
buscan sus hermanos!
Por eso, feliz, trabajamos,
Por nuestro vino,
El que nosotros tomamos,
Como siempre, como antaño,
Laboriosamente,
sacando la maleza,
De lo que nos hace daño
Para llegar a entendernos.
Y plantar la semillas del dialogo
Auténticos vendimiateros
De hoy, nace el jugo del mañana,
Junto al alba, se agiganta
Nuestro
sueño, en profundidad,
Camino de inmensidades,
Fuego de la verdad.
Desbordan amaneceres,
Como exquisitos violines.
Toros de la lucha y el esmero,
Audaces y sabios
En estado sublime.
Cabalgan la mañana,
Tendida sobre lunas de plata!
Y un dulce trino mojado,
Resbala la copa generosa,
De mi libertad amante,
De la
dignidad de todos!
Del trabajo y la tierra!
Si la causa la hacemos, hoy
Descorchando nuevos senderos,
Ya hemos triunfado, Compañeros!!!
Todos los poemas pertenecen a los AUDIO LIBRO de FRANCISCO ALVERO CANTA
Reservado todos los derechos.
Este paisaje representa a un campesino cubano que se dirige a un lago cercano donde se abastece de agua la cual transportan hasta su casa en este tanque “Pipa” tirado por bueyes, antiguamente este recipiente o “Pipa de agua” eran recipientes de madera que procedian de España generalmente conteniendo licores y vinos y que hoy debido a que no se importan vinos en Cuba han tenido que sustituirlos por cualquier tipo de recipiente metalico y que al igual que antaño es colocado sobre la “Rastra” que no es nada mas que un “A” frame que el campesino construye el mismo con cualquier clase de tronco de arbol del monte.Tambien esta estampa se desarrolla en los predios del Valle de Viñales, lugar de exuberante naturaleza.
Este paisaje representa a un campesino cubano que se dirige a un lago cercano donde se abastece de agua la cual transportan hasta su casa en este tanque “Pipa” tirado por bueyes, antiguamente este recipiente o “Pipa de agua” eran recipientes de madera que procedian de España generalmente conteniendo licores y vinos y que hoy debido a que no se importan vinos en Cuba han tenido que sustituirlos por cualquier tipo de recipiente metalico y que al igual que antaño es colocado sobre la “Rastra” que no es nada mas que un “A” frame que el campesino construye el mismo con cualquier clase de tronco de arbol del monte.Tambien esta estampa se desarrolla en los predios del Valle de Viñales, lugar de exuberante naturaleza.
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