Nueva Propuesta Lírica Popular Contemporánea FRANCISCO ALVERO El Juglar Del Amor

“VERSOS QUE ILUMINAN, PALABRAS QUE QUEMAN…”

Poemas y canciones que rugen de amor, de pareja, personal y colectiva, para la victoria cotidiana, eterna desde corazón, concreta, que involucra todas las esferas de lo humano, lo social y político- en el profundo sentido de la palabra, como sinónimo de proceder y compromiso, en la tarea de consensuar y socializar la vida y la alegría, la paz, la justicia con todo nuestro ser, cada gota, brote, a toda edad, a cada instante.




martes, 23 de noviembre de 2021

Copla y hechizo celeste y blanco AIRE de ZAMBA de Francisco Alvero EL JUGLAR

 

Copla y hechizo celeste y blanco

 AIRE de ZAMBA  de Francisco Alvero EL JUGLAR

 

Un manto celeste y blanco

Va cubriendo mi cantar!

Se me va alegrando el alma

Si comienzo a bordonear

Con la canción argentina,

Taco y punta es mi soñar.


 

Igual que la cordillera,

Se eleva la tradición

Abrazadita a la pacha, 

Roja esperanza de amor

El canto de mis ancestros,

Vibra en el cerro como el joi joi


 

 Y sin querer esta zamba

Ya nos invita a gozar y amar

Copla y hechizo, celeste y blanco  

Me está llamando, llego cantando!

Tinqueando la luna clara,

Se alegra mi largo andar

Cuanto más lejos me encuentro,

Tango y Zamba, es mi cantar


 

Cantando coplas sentidas,

Que anidan en mi heredad

Se me curan las heridas

Meta cantar y cantar

Y si una guaina me mira,

Ahí nomas la invito a bailar

 

Yo sé que me está llamando,

El cosmos de la canción

Bebiendo el alba sonora,

Resplandezco en la oración

  Y así me voy fusionando

Abrazado a tu corazón

 

Y sin querer terminarla

Porque me encanta bailar, cantar

Copla y hechizo, zamba en el aire,

Canto entrañable, bien de la sangre!

Melodías inmortales

Bajo un manto de pasión

Alegres, como vibrantes

Son tesoros de mi corazón!  

Canto al amor, de cara al sol!











El último tren… Un gusano gigante y rugiente se burló de mis penas TANGO y ZAMBA De Francisco Alvero EL JUGLAR. Adaptación de un poema del gran Julio Sosa

 




"El último tren…" 

Un gusano gigante y rugiente se burló de mis penas

TANGO Y ZAMBA 


MÚSICA: 

Francisco Alvero EL JUGLAR


LETRA: Julio Sosa

 (Del Libro "Dos Horas Antes del Alba")

ADAPTACIÓN


Un gusano gigante y rugiente,

Hecho en fuego, en acero y madera,

Se alejó rechinando sus dientes,

Cual furiosa y fantástica fiera


Tú te fuiste encerrada en su vientre,

Con un rictus amargo en los labios,
Y el calor de tu mano afiebrada,

Me abrazó en el andén solitario


El gusano se burló de mis ojos

Y mató en una curva mis ansias,

Aumentando con su aguda sirena,

 El amargo dulzor de mis penas…

Aumentando con su aguda sirena,

El amargo dulzor de mis lágrimas…

 

Que pesadas se tornan las piernas,

 Cuanta niebla aprisionan los parpados,
como cambia la voz, como tiembla,

Cuando el tren nos aleja el pasado
Cuando el tren nos aleja lo amado

 

Aquel gusano gigante y rugiente

  Se burló ante mis ojos, de mis penas, morena

Y mató en una curva siniestra

Mis ansias enteras de amar y cantar,

Aumentando su aguda sirena,

El amargo dulzor de mi llanto de amor…

 

Tú te fuiste con él, hace meses,
Pero a diario te sigues marchando,
cuando el viejo reloj da las nueve,
y el tren deja el andén solitario


Sé que al fin volveremos a unirnos,
tras el corto camino tan largo,
y será el mismo tren de las nueve,
que vendrá a devolverme el pasado…


Disfrazaste la tos traicionera,
con sonrisa valiente y cansada,
y hacia el norte partió el tren cargado,
con tu pobre esperanza angustiada

Y mi cruel presentir despiadado…


Y que triste se pone a las nueve,
Con su adiós y el andén solitario

 Que pesadas se tornan las piernas,
Cuanta niebla aprisionan los párpados

Del último tren.










lunes, 22 de noviembre de 2021

Por Qué Te dije adiós? VALS De Francisco Alvero EL JUGLAR Del Amor

 






Por Qué Te dije adiós? 

VALS  

De Francisco Alvero EL JUGLAR 

Del Amor



Por qué te dije adiós… con gran dolor… adiós te dije

Aunque a mi gran dolor, yo sé muy bien, no lo entendiste,

Ni siquiera, al final cuando mordí tu boca triste

Jamás, jamás lo comprendiste!


Jamás, jamás lo comprendiste!

Jamás, jamás, lo comprendiste!

 

Por qué te dije adiós… adiós… adiós amada 

Por qué te dije adiós… adiós… dulce adorada

Por qué te dije adiós…  sin comprender más nada,

Por qué te dije adiós…  adiós… con toda el alma

 

Por qué te dije adiós… adiós, adiós, de madrugada

Por qué dije adiós, adiós, adiós, aunque te amaba

Por qué te dije adiós, en una lágrima larga,

Por qué te dije adiós, mordiendo una manzana amarga?

 

Por qué te dije adiós… adiós, adiós, por qué te dije?

Por qué te dije adiós… si la pasión aún existe?

Por qué te dije adiós… murmurando cosas tristes,

Por qué te dije adiós… si eras mi sol, ya te lo dije!

 

Por qué te dije adiós… amada mía?

Adiós, adiós, adiós, por qué, por que te dije?

Musitando este vals un poco triste

Por qué te dije adiós… y tú te fuiste…

Amor!

 

Por qué te dije adiós…  adiós…  con la mirada

Por qué te dije adiós…  y esperaba no escucharas

Por qué te dije adiós…  ni yo lo imaginaba

Que con aquel adiós, tu corazón se marchitara

 

Por qué te dije adiós… adiós, adiós, amada mía

Por qué te dije adiós… una madrugada tan fría?

Por qué te dije adiós… en medio de tanta neblina

Si tú y mi corazón, están unidos de por vida.

 

Por qué te dije adiós…

 adiós, adiós, por qué lo hice?

Por qué te dije adiós… y mi jardín está tan triste

Por qué te dije adiós… Si eras la flor que siempre quise,

 

Por qué, por qué y por qué lo hice!!!

Por qué, por qué y por qué lo hice!!!

 

Tal vez, por cobardía, alma mía

Mi alma y tu sonrisa tan heridas

Mi corazón porteño ya no entiende…

Por qué te dije adiós, sin querer perderte

 

Igual aunque lo piense, no lo entiendo

Por qué te dije adiós, si estaba preso

Preso de tu amor y tu ternura

Por te dije adiós, si el corazón late contigo!

Amor!

 

Por qué te dije adiós…

Por qué? Por qué lo hice?

Por qué? Por qué te fuiste?

Sin Arrepentimiento VALS DEL ADIÓS MUSICA De Francisco Alvero EL JUGLAR Del Amor LETRA De Julio Sosa (Del Libro "Dos Horas Antes del Alba")

 

Sin Arrepentimiento 

VALS DEL ADIÓS 


MÚSICA: 

Francisco Alvero EL JUGLAR


LETRA: Julio Sosa

 (Del Libro "Dos Horas Antes del Alba")

 

Por qué te dije adiós… te dije adiós… dulce adorada

  Mi dolor nunca advertiste, ni al morder de tu manzana,  

No viste que encerrado, en la cárcel del recuerdo,   

Estaba nuestro amor, nuestro amor, aun resistiendo


 Por qué te dije adiós…   ya deberías tu saberlo  


 Por qué te dije adiós,  te dije adiós y he permitido,

Que te fueras, amor, ay, como un sueño adormecido

Llevando tras de ti, tu fresca risa de rocío,

Dejándome en silencio…por siempre pensativo


Jamás, jamás lo comprendiste!

 

Por qué te dije adiós, en medio de nuestra alborada

Por qué te dije adiós… te dije adiós… aunque te amaba

  Más sin remordimientos, digo en horas tan aciagas,

Adiós, adiós, dulce adorada!

 

Porque te dije adiós, te dije adiós, aunque te amaba

Mi dolor nunca advertiste, ni al morder tu beso triste,

Por eso… te digo adiós   …Aunque te amaba

 

Con mis lágrimas oscuras… llanto inútil, penetrante

Gemido lacerante, con que vierto trashumante

El inmenso dolor de no tenerte, en este instante   

 Pensarte desde lejos… en brazos de algún amante

 

Al igual que este vals, amarte siento,  

Tiernamente otra vez, besarte quiero

Aunque sea imposible pensar 

Que lo nuestro volviera a empezar

 

Yo vi  en ti un gran amor, un gran amor en tu mirada

Y supe ver en ella aquel dolor que no se calma

Aunque no lo aceptaras, resignada te marchabas

Y no supe decirte, gritarte que te amaba!

 

  Y yo vi en tu tristeza, aquel dolor de obedecerme,

Aunque no lo quisieras, fuiste tú muy consecuente,

Y no supe gritarte, gritarte que volvieras

Tal vez por cobardía o por temor a los de afuera

 

Tuve miedo al amor, cobardemente, 

De vivir otra vez, ardientemente…

Tuve miedo de amar, es verdad

 Tuve miedo al amor, nada más

 

Golondrina azulada, azul, azul como este frio,

Frente al viento traidor, que te alejó de mi cobijo

Enamorada y gris de aquel paisaje taciturno

Ya no pude ayudarte, aunque era fuerte el sentimiento

 

Ayer te vi pasar, te vi pasar y tu mirada,

Reflejaba la luz, la luz de amores nuevos,

Y te quise gritar, gritar, cuanto te amaba!!!  

Pero ya era muy tarde, muy tarde y no lo niego.

 

Yo sigo en este invierno que es el mismo de siempre,

Más vencido y más viejo, pero siempre queriéndote,

Por eso, he de gritarte, he de gritarte hasta que muera,

La palabra tardía, que no pude alcanzarte…

 

Te quiero amada mía!, te quiero todavía

Con el alma te quiero, te quiero con la vida
y aunque sé que no has de volver nunca,
igual, igual te espero… te espero entre las brumas

Amor!












“La búsqueda” TANGO CANCION - MÚSICA de Francisco Alvero EL JUGLAR Del Amor Letra de Julio Sosa (Del Libro "Dos Horas Antes del Alba")

 

“La búsqueda”

T A N G O

C A N C I O N

 

MÚSICA: Francisco Alvero EL JUGLAR


LETRA: Julio Sosa

 (Del Libro "Dos Horas Antes del Alba")

 

 

 

Otra vez el agónico beso, 

Semejante y distinto en cien bocas,

Otra vez el orgasmo demente, 

Y una nueva esperanza que aborta…

 

Otra vez el cadáver de un sueño, 

Naufragando en un lago de esperma,

Lujurioso y sediento el cerebro, 

Sublimiza las frases obscenas…

 

Otra vez el temblor convulsivo, 

Precursor del abismo dorado,

Siento en mí la presión de sus muslos, 

un inmenso collar nacarado…

Luego aplasta mi pecho jadeante, 

La armoniosa esbeltez de sus senos,

Y penetro su carne y su boca, 

Se hace beso en el grito supremo…

 

RECITADO:

Otra vez la caricia crispada, 

En la mórbida carne de seda,

Nuevamente las mismas palabras, 

Siempre iguales mintiendo promesas…

Otra vez, es normal, sin palabras, 

nace el gran malhumor del cansancio,

Y hasta frio nos deja eso beso, 

Un instante después del orgasmo…

Otra vez el inútil intento, 

Por creer que el amor está cerca,

Y dejar pesarosa la almohada, 

Con el alma alunada en ojeras…

 

Otra vez el marfil de tu vientre, 

Es testigo del húmedo beso,

Que palpita en mi boca afiebrada, 

Y en la seda carnal de tu sexo…

Y un violento huracán de lujuria, 

Convulsiona tus manos de lirio,

Y tu monte de venus se agita, 

Bajo el beso que es dicha y martirio…