¡Qué rápido se va la vida! ZAMBA De Francisco Alvero, EL JUGLAR ®

¡Qué rápido se va la vida!

ZAMBA 

De Francisco Alvero, 

EL JUGLAR ®

 

 

“Esta zambita nació, una noche de verano

En la víspera de otro aniversario,

 de mi difunta madre.

Mirando un cuadro de ella,

 Siendo tan sólo una niña

Y al lado, un cuadro de ambos, 

como niños abrazados

Y entonces es que entendí 

que volvemos a ser niños

Si nos entregamos al amor, 

Como en un hilo divino.

¡Que rápido se  va la vida, 

Que lindo haberlo vivido!”

 

¡Que rápido se va la vida! 

Si a veces niño me veo

Jugando con otros niños 

y niñas en el recreo

O en un partido de futbol, amor barrial,

 Sintiéndonos como el Diego

 

¡Que rápido pasa la vida!

 Me acuerdo que de pendejo

De la mano de mi madre,

Caminaba hacia colegio

Se hacia corto el trayecto, si repasaba,

 las tablas en el invierno.

 

Que rápido que pasó, 

que rápido que se ha ido

Hermanas y hermanos míos, 

sabemos que así sucede

De pronto somos los hijos de nuestros hijos

Mientras la vida acontece.

 

¡Que hermosa que es nuestra vida! 

Cuando se vive de veras

Disfrutando cada instante,

como si último fuera

Disfrutando cada instante, así nada más,

 respirando primaveras.

 

¡A veces, me lo pregunto! 

Si el tiempo se detuviera

Tal vez lo malo y lo bueno, 

nunca jamás ocurriera

Guardo un recuerdo en mi pecho de trovador, 

mi tata plantó bandera

 

Que rápido que pasó, 

que rápido que se ha ido

Como Juglar del amor,

 Mi madre vive conmigo,

También mi padre, lo digo en esta canción

Y alzo mi copa de vino.

“TONADA GRIS DEL ÁRBOL TRISTE" De Francisco Alvero, EL JUGLAR del Amor

 

  “TONADA GRIS DEL ÁRBOL TRISTE" 

 De Francisco Alvero, EL JUGLAR del Amor

Los árboles se burlaron

De mi llanto junto al río

Mi corazón se ha dormido, ay,

Oscureció el horizonte

 

Horizonte de luz

¡Que tú me diste!

Y aunque a mí me alumbre el sol, ay, si

¡Estoy muy triste!

 

 

 

Tonada del árbol triste

Sin raíces morirá

Tonada del árbol triste

Solo tiene a mi cantar

Soledad del peregrino

Hoy, sus hojas son de sal.

 

Mi lamento ya agoniza

De andar perdido en el tiempo

Solo me queda este acento

Que dolido se eterniza

Y huyendo de su dolor, ay, si

¡Lejos se muere!

 

Que me canten chacareras

Y esta mi triste tonada

Cuando alguna madrugada, ay, si

Me encuentre la noche eterna

Con tu guitarra cantando, ay, si

Sigue el camino

 

Mi canto lo lleva el rio,

Donde nunca volverá

Cumpliendo con su destino

Nacer, morir, amar

Tonada del árbol triste,

Es la única verdad