“Ay, nochecitas porteñas.”
Nochecitas de resplandor.
Brillan más a la distancia,
Rioplatenses y hermanadas,
Porteñas de corazón!
Bailan todas tus esquinas,
Al compás de un bandoneón.
Y tus lágrimas barridas,
Por esa fresca poesía
Que emana siempre tu voz!
Dulce y tibia caricia de sol.
Lucen tan impactantes,
Y de eso están orgullosas,
Su acrisolado relieve,
Se desnuda en sus pieles,
Mucho más cuando ladran a la luna,
Eternas utopías de Pugliese,
Y los versos
visionarios de Discépolo,
Simbióticos, de fango y flor.
Constituyen su mayor valor,
Su heroico sueño de amor.
Del negro, aún perviven
Enrulados y azules ritmos embriagantes,
Ese rugido afro energizante
Soplido de vida y coraje,
Son ardiente y cosquilleante.
Candombean sus entrañas compañeras,
Gambeteando las tristezas
Al hecho, pecho tango y milonga
Valsecito criollo enamorado,
Y el alma nueva de la canción
Alfileres fulgurantes,
Alucinadas, desafiantes,
Locas
enamoradas,
Vertiginosas inevitables
Cacho de su hermosura.
Como del Otoño, sus hojas.
Brillan cuando más se atenúan
En la madrugada candorosa.
Dulzura azabache,
Plateada y trigal.
Desangra su pasión más genuina,
Goleadora y galante!
Los domingos por la tarde,
Se huele el clásico asadito,
Folclore, rock y tango, pegan el grito.
Verdores hasta la madrugada!
Que se pronuncia orillera.
Argentina y compañera.
Regateando la dormida,
Política, la redonda y las polleras
Charlas a beso partido.
Momentos nunca olvidados,
Recuerdos reconfortantes!
Abrazos entre hermanos y rivales
De River y Boca, De Perón y radicales
Del compadre y compadrito,
Paisanos, de dos paisajes
Y un enorme y mismo país.
Fundieron sangre y mensaje,
Guardando sencillez y lenguaje.
Linaje gris de un ayer, sin revés.
Ay, nochecitas
porteñas
De corazón desnudo.
Nostálgicas y seductoras.
Titilan en brazos del amor.
Mágicas, cautivadoras,
Nochecitas de resplandor,
Alunadas de mensajes,
Dictados por el sol.
Que todo ese tibieza
Abrigue a los sin techo, ni pan.
E ilumine a los que el paco
Extravió de su estrella, hoy
Este y todos los poemas pertenecen a los AUDIO LIBRO de FRANCISCO ALVERO CANTA
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