Nueva Propuesta Lírica Popular Contemporánea FRANCISCO ALVERO El Juglar Del Amor

“VERSOS QUE ILUMINAN, PALABRAS QUE QUEMAN…”

Poemas y canciones que rugen de amor, de pareja, personal y colectiva, para la victoria cotidiana, eterna desde corazón, concreta, que involucra todas las esferas de lo humano, lo social y político- en el profundo sentido de la palabra, como sinónimo de proceder y compromiso, en la tarea de consensuar y socializar la vida y la alegría, la paz, la justicia con todo nuestro ser, cada gota, brote, a toda edad, a cada instante.




miércoles, 4 de abril de 2012

LIBRETO Ópera "Como Eros y Afrodita…” Operita de l@s enamorad@s.”


"Como Eros y Afrodita…”



Operita de l@s enamorad@s.”

Cópula de vida, danza, sinfonía y esperanza


       De los amantes... 
Militantes del amor


              De;  Francisco Alvero Canta 

                                      Cantautor lírico popular                                                                


                 Colección Ecos de la Patria Grande.   Nueva Poesía Latinoamericana.

                   Argentina. Copyright 2012 © All rights reserved .




Todos los poemas pertenecen a los AUDIO LIBRO de FRANCISCO ALVERO CANTA






Como Eros Y Afrodita 


 ...Operita erótica de l@s enamorad@s

               E t e r n a  c ó p u l a 
de    
             Poesía, canto, danza y sinfonía...



 Todos los poemas pertenecen a los AUDIO LIBRO de FRANCISCO ALVERO CANTA






 























.
la muerte me enseñó
que no se muere de amor,se vive de amor.
             
 JUAN GELMAN.

Poeta argentino. 


                      Obertura del amor total.


Para los amantes de la vida
Es ésta opera popular
Sinfonías cardíacas
Rugidos del corazón contra la sal
Humilde resplandor
De la patria grande total
Engendrada de cantares
Que nutren el alma popular

Somos uno en ella
Cópula de pasión y belleza
Simbiosis de flor y luna llena
De montes verdes y calles desiertas
De pastizales y asfalto caliente
Con una misma esperanza, siempre!

Arias de un romance autóctono
Raíces y alas universales
Argentinidad latinoamericana
No sólo al palo, sino a la raíz
Provinciana, cobriza y trigal
Herencia milenaria de nuestro solar

Encuentros y desencuentros
Amores y desamores
Sabores y sinsabores
Existen y existirán
Si somos esa diversidad
Por qué no haberlos de cantar?

 Llantos y gozos
 Dichas y desdichas
Luces y sombras
Silencios y gemidos
Patriadas y traiciones
Memoria y olvido
En el barro de la historia
Por siempre, perdurarán conmigo
Si las podemos percibir
También, cambiar!

Con mayor o menor velocidad.
Con o sin ansiedad.
Las musas si no vienen, van
Hay que salirlas a buscar!

 

Alzadas en su nido de poesía
Nobles y empinadas
Estas musas trabajadoras
Desnudan la verdad
Emergiendo abruptas
Como las revoluciones
Cuando el pueblo, las hace suyas
Las canta, las vive, y se apasiona!
Y las exige, más bien, las crea!

Entonando coplas sublevadas
Verbo insurgente de la amistad
Vamos abriendo caminos
Con lanzas de amor y de paz
Traspasando los túneles del dolor
Y depositaremos allí
Dorados tiempos de sol

Si sobre el horizonte popular
Amenazan sombras de injusticia y horror
Soles de lucha y diálogo,
Brillarán aún más
Con firmeza, valor y voluntad
En nuestros corazones, anidarán
Estas coplas, en unión y libertad
Para cantarlas y laureles cosechar!

Para los patrones del odio
Dictadores del hambre y la miseria
Las alas son peligrosas
Porque vuelan más allá
Insubordinadas, inquietantes
 Independientes, insurrectas
Insobornables, incorruptibles
Como el amor de verdad.

Sus prejuicios se chamuscarán
Como la noción de pecado ante el amor
Contra aquellos versos calientes
Que iluminan y queman, porque aman
Querrán censurarlas, acallarlas
Como hicieron y hacen siempre
Pero ellas, bullen, danzan y juegan
Y se les escaparán
Saltando delicadamente
Como la vista, hacia un marcado escote,
Y la noche en brazos del sol!
Al escenario de los días!
Prohibidamente permitidas
Habremos de determinar
Su sabor a victoria
Después de perseverar
Como el lucero con la noche





Cáscara cruel, la comodidad
Para salir de ella, debemos verla
Y no dudar en romper
La fría inercia y cobardía,
De los que no saben luchar

A una feliz  y combatiente luz
Nos debemos todos, abrir
Conciencia fresca de inquietud.
Avanzar a paso firme!
Atentos a nuestro latir nomás

Nace una nueva historia,
Al despuntar cada mañana,
Se oye, se entona y se envalentona!
Si la hacemos nuestra!

La buscamos, besamos, abrazamos
Como amantes que somos
De la libertad y el amor
Con todos los sentidos erizados
Hasta el menos común!

Armonizando adentro y afuera
Mente y espíritu, semilla y flor,
Macho y hembra
Pueblo y nación

Transitemos juntos,
Este elevado  mensaje,
Bárbaro viaje,
A nuestro interior
Trashumemos paisajes mundanos,
Que de tan conocidos,
Pasan desapercibidos,
La mayoría de las veces.

Elixir mágico y cotidiano,
Sueño despierto
Orgasmo fundamental
Lírica popular

Lo íntimo y lo público,
Lo concreto y lo onírico.
Fusionados están.
Como el sujeto a su entorno.
Donde más la podríamos encontrar?
Que en la entraña popular?
Donde más, si no bebiendo,
Nuestra esencia natural?




El mapa de tu piel, no es el continente,
No hay límites, ni secretos,
Para andar y recorrer
La senda del querer.

Y si la senda no existe, excitémosla!!!
Quiero decir, inventémosla!
Sobre los prejuicios.
O bajo la piel, así es.

Donde laten los corazones,
Que no quieren – como dice la canción
Sólo permanecer y transcurrir,
Quieren honrar la vida!

Se animan a ser y son,
Libres, en su totalidad
Jineteando potros ariscos,
Con sus ideales y objetivos,
Domando imposibles.
Van haciendo su huella de amor.

Por eso, ésta es su ópera, su obra,
La suya, la mía, la de ella; la nuestra
La de tod@s.

Forman sus cuadros y escenas,
Las más diversas  y espontáneas
Sencilleces de la vida,
Que jamás se vive, se sufre ni se goza a medias

La ilusión y la esperanza,
Que no son lo mismo,
Aunque se persiguen,
No se alcanzan.

La lucha, la esperanza y amor,
La unión y decisión,
La verdad del corazón,
La poesía y la canción,
El llanto y la alegría,
Las voces y silencios





El silencio es la voz que llevamos dentro
Sino, miremos un arrollo,
Y dejémonos mirar por su paz
Y la vidala de los cerros
Antes de lagrimear.

También debemos hallar la paz
En medio de la turbulenta ciudad
Por que de eso se trata.
No tener miedo de amar

Porque no hay pecado,
Cuando hay amor de verdad.
Copulan lujuria y candor.
En un solo parpadear.
Sensualidad y erotismo,
Revolución humana y paz

La sensualidad y el erotismo,
Están en los hechos y las palabras
De los que se animamos
A desnudar nuestra alma
Sin vestirla de imposturas
Que no ayudan en nada

La paz y la revolución humana,
Son dos caras de la misma moneda.
Que está dentro de uno,
En cada acto, en cada flor
En cruzar el umbral
De lo posible y cantar.

Y todo se logra con amor.
Coraje y determinación.
En un sólo instante
La semilla ya germinó.
La naturaleza, no es un recurso,
El ser humano tampoco.





Operita de los enamorados
Con pulso latinoamericano,
De amantes del sur
Late en  nuestras entrañas morenas
Como preludio poético de ensoñación
Antesala del amor
Romance autóctono
Pequeña sinfonía del corazón

Ideal máximo no olvidado, de unidad
Abrazado a la lucha, sólo por amor.
Escrita por el padre sol
Dirigida hacia el horizonte de la pacha
Por los nuevos vientos
Protagonizada por los pueblos,
De miles de rostros y un solo anhelo.
Contemplada por la luna


Un mismo sueño hecho canción
Grito umbilical de liberación
Tejido con nuestras manos
Con paciencia de artesano
Pechos y corazones enhebrados.
Pedazos del ayer se reencuentran
Para moldear el tiempo esperado.




Preludio poético, juego previo de la pasión
Mi amor por ella, es justicia, es belleza…
Besa el tiempo infinito,
Latiendo en el útero de la pacha.
Donde mi canto y su sonrisa,
Causalmente se unieron
Por fortuna, para caminar juntos,
Y erizar el seno de la vida
Blanco lirio inmaculado,
Intrépido, como torrente popular
Elevado como montañas y cerros nevados,
Profundo, como valles y acantilados
Lúcido y claro, como ciudades y cielos despejados.

Preludio poético de la oración,
Juego previo de la pasión
Antesala del amor.
Al compás del corazón

Mi alegría abre las puertas de tu espíritu
Al encuentro y el descubrimiento de los dos.
Con la mirada puesta en el ser
Con el ser, mirando la tierra, en paz
Aquella, que impulsa el amor.
Y procura la libertad.

Si así, lo alcanzo, sin descanso
Sintonizaré las palabras justas,
Los infrasonidos gemidos más elevados,
Que puntea tu corazón, en el mío
Pecho juglar y trovador.
Liberando amarras de la confusión,
Ser energía fluyendo con vos.
Para hallarte y construir,
El edén que soñamos los dos.
Que no está separado del sol.

Si así me lo permites,
Princesa amada,
Trataré de explicarme lo inexplicable,
Evocando tu misterio,
Más íntimo y sagrado.
Desnudando tú esencia,
Tan pura y sincera.
Para hallar una respuesta compartida.





Prólogo sin prórroga ni demora…
Voy quitando tu velo de a poco.
Que vívido trasluce tu deseo amoroso,
Descubriéndolo, voy descubriéndome a mi mismo 
Yo sé que lo guardarás por siempre como tesoro,
Y sé, que lo llevarás
Como abrojito prendido
en el rincón más luminoso de tu alma
Bondades de primavera y fuego
Depositadas en lo más hondo,
Como ofrenda al amor.

Venciendo frecuencias,
De funestas ondas magnéticas,
Negativas, patéticas
Que se auto titulan serias
Contaminadas de indiferencia.
Ley y razón de la sinrazón,
Antigua fuente de dominación
Sobre el animal humano

Transcribo el encuentro…
Desnudez primera,
Envuelta de sutilezas
Mieles cubiertas,
De ilusión e inocencia,
Imposible ya,
Ocultar tu mantilla virginal
Luciendo refulgente,
Transportas ansias impostergables
Despertando primaveras
Aletargadas en pasados períodos.

He guardado aquí esos instantes,
Como el eterno verano,
Que de corazón, te ofrendé aquella primera vez!
Por eso te canto, con mi alma y mi voz!
Y de esta manera, seré siempre tu cantor!

Presencia azul, que me encandila,
Llevándome directo y sin escalas,
Al dulce seno de la vida.
Donde me esperas tú.

Cautivado por tu mirada,
Tu voz, tu aroma de mujer
Tu sonrisa vegetal y primorosa,
Que me embriaga, como ninguna otra
Me socava y me desborda
De gozo y mucho más.
Que llegan de la mano de tu esencia
Preciosa y maravillosa!
Hagámosle el amor a la vida,
No una, sino, muchas veces y ya!




 Primer acto: declaración de amor.
Como en un himno a la vida,
Eterna sinfonía del corazón,
En una escalada interminable de besos y abrazos,
Avanzo ciego… guiando tu ceguera
Deseando llegar hasta tu cima,
Y arrojarme en picada,
Sobre el arco iris dulce de tu alma.
Aquella, que huele a fértil tierra mojada
Sonrojada de amaneceres,
Y herirla sin dolor,
Con mi falo ardiente de amor
Con suavidad la socava.
Arrancándole un grito de sol

Romanza melodiosa  y hechicera,
Sonríe en mis entrañas y mis venas,
Me cuesta creer, sabrás perdonar,
Y mucho mejor, ayudarme a domar
Tanta miel y ternura desatada
Igualmente agraciada,
Tímidamente bebo tus palabras,
Que como sustancia elegíaca,
Me erizan el alma.

… Sin duda, quisiera perdurar,
Más allá que una tormenta de verano
O una brisa crepuscular
En este romance autóctono,
Opera popular, del amor total
Crece esta elegía
  Huracán de seda, en la pampa mía!
Henchida mi carne, mis ansias en flor. Esparrancadas
Cuando yo, tu picaflor, Polenizo tu existencia,
Interrumpiendo felizmente tu calma
De flor tierna!

Cantemos nuestro himno a la vida
Eterna sinfonía del corazón
Que ya me siento en la cima,
En medio, de esta catarata azul
Caricias y dulzuras,
A contracorriente de las penas,
Nado hasta tu cuerpo, que hermosamente
Custodia el diamante que llevas dentro,
Perderme quiero para encontrarnos después,
Hundirme sin tiempo ni memoria,
En la partitura de tu piel aun no escrita,
Y en el monte de Venus,
Que me lleva al manantial
Más fresco y salvaje,
Verde volcán en  ti,  mi princesita,
Compañera buena, que amo con locura!





Ven aquí me dices, no demores..!
Mi amante compañero
Sube, escálame en tu vuelo,
Provócame sin remedio!
Con tus ansias de poeta,
Revolucionando mis ansias
Amante trashumante,
Combatiente desnudo
Ven y busca la paz que anida en lo profundo.
Con látigos de pureza y de ardor
Doblega mis defensas inútiles
Con trinos de zorzales en la sangre,
Vigor mineral que nos desborde,
Lozanía y orgullo nos espera,
Para arrebolarnos de nuevo en un instante
Poséeme así, una y mil veces
Y no te alejes de mí
Aunque estalle en mil pedazos!

Ay, amor, me huelo, me siento y me veo
en las huellas mojadas de tu ser,
Suavidad de extremo a extremo,
Sin fronteras en el placer.
Me lo exigen mudas tus venas,
En aullidos de humedad,
Que me interne allí, en el sur!
Me pierda y me vuelva a hallar
En tu carne sabrosa y sedienta
En la noche eterna,
Oscuridad tan bella,
Con la luz caliente de mi boca



Libremos aquí, nuestra batalla hasta el final
Y volvamos a intentar, recomenzar
Como en la vida, todo es aprendizaje, nomás
Y lo que nuestras manos no hacen
Nada lo hará!

Descorchamos la vida; para vencer la inercia y la rutina,
Con sabor a hiel, o a la nada, tal vez.
Venceremos la pequeña muerte,
Sin ya resistencia en entrega total.
Esta vez, no hay débil ni fuerte,
Se compite, contra uno mismo,
Y ambos debemos llegar
Y así, en todo orden

Amamantándonos de nuestro don de amar
Brotan nuestros manantiales
Y atardeceres secretos
Como la pachamama,
Hace brotar la flor
Luz de la conciencia.

Cuidando cada detalle,
Me uno despacio a tu paz,
Como satélites giran nuestros cuerpos,
 Erizándose tus senos y tu cuerpo
Como tus cabellos,
De eléctrica seda furiosa
Para abandonarnos luego,
En el abrazo cobrizo del alba inmortal

Galopo prendido a tu biología,
 Célula por célula,
Dulce veneno letal,
Enloquecida bramas como sirena,
y rompo tu silueta estelar,
Geografía perfecta sideral

Me atrapa tu cintura fulgurante,
Donde me pierdo más y más!
Sincronizamos nuestros relojes internos,
Púrpuras agujas, pinceladas locas de Dalí
Aceitada de exaltación.
Se abre la flor, siempre dispuesta a amar
Traspasamos el portal de nuestra dimensión ultra lunar!




Gimiendo adentro, rompo tu manso telar
De sabia verde y sabor continental
Frondosos abrazos selváticos,
Colorados como la tierra sin mal
Grazna tu piel, fusionada al querer.
Y ya no hay nada más que hacer.

Vamos cayendo hacia arriba,
Nos va empujando la vida!
Acento, ritmo y  movimiento,
Marcan nuestros latires, sin tiempo.

Nos va chupando la miel con su energía,
Burlándonos de la caída,
Expulsamos la hiel,
Que hubiese quedado prendida

Venciéndola a pura guerrilla
de besos y caricias,
Nos absorbe el vaivén del viento azul,
Se perfila una aureola, de mil formas,
Entrando en una ruta, sin vuelta atrás, ni salida
Ciclo vital, sin comienzo ni final,
Nos obliga a avanzar.
Solo nos resta florecer.
Cantar a flor de piel







Nos sacude el huracán del corazón,
Te espero yo, me esperas tú,
Como enraizada al amor.

Te siento elevar, casi volar,
Conciente de tu aletear.


Y después de todo… volveremos a empezar





Toneladas de claro sudor
De nuestros latidos,  emanadas
Entibiarán una dulce mañana de tostadas, que asomará
Cuando tu cansancio sea fortaleza,
Y después de amarte una y mil veces
Con todos los matices del arco iris,
formas de soles y sombras
Ebrio después de beber  bebido,
Hasta la última gota de tu misterio,
Levitaremos gemelos,
Lánguida y  extenuada, a mis brazos te entregarás,
Radiantemente derrotada,
La noche, cederá paso a la alborada,
Y ésta, a la mañana.
Que se ofrecerá desnuda, o vestida de caricias
A degustar apretaditos,
Juntos, muy juntitos,
Y luego encendiendo nuestro motor,
Si queremos el televisor,
O algún diario que no destile mentira y horror.
Retomaremos una vez más,
La tarea de escribir nuestra historia.




Sólo te diré gracias, princesa...
Por ser mi florcita,
Silvestre y exquisita,
Siempre popular.
Aroma saltarín que enamora,
Sensible y mágica,
Frondosa, como bosque,
De duendes encantados
Copleros del sol
Eres mucho más,
Que princesa de un cuento,
Que si no vivimos no es real.

Y te digo gracias…
Aunque no se agradezca el amar
Por ser la florcita, más tierna y bella,
Que jamás conocí y conoceré!
Por eso es que te amo así,
Desbordando de locura y energía,
Te quiero siempre para mí y sólo para mí.
Y al rendirte, ya feliz y recostada,
Seamos un eclipse de pasión.




Millones de serenatas te entregaría,
Princesa compañera mía!
Que aromen a lucha y a vida
Para manifestarte, todo mi amor y mi pasión
Y no sé, si alcanzarían
Para describir la magnitud de lo que siento
Más sólo quiero abrazarte con ternura,
Para hacerte sentir la mujer más amada.

 Mil horizontes de ternuras
En mil gestos silenciosos te  daría
Cómo demostrártelo, sino?
Más allá de lo que pienso y declaro
Tu, sabes, que te amo, con locura!
Mi más sana locura!
Los fieles espejos de tu cara
Se dan cuenta de ello.
Brotan lagrimitas, a veces,
Golpeando como notas infinitas
Pentagramas de poesía,
Que he de cantarte por siempre!

Como carta sin destinatario,
Como alimento sin su mesa.
Se desvanecen y truncan esos gestos
Si en tí, no hallo una respuesta.
Y de tan sólo pensarlo,
Que se seque nuestro cause
Lloraré ríos y mares,
Si mis caricias, mimos y halagos naufragacen
Y algún día, los olvides
Moriré, como árbol sin raíces

Tú, mi bien amada me lo aseguras
Que jamás se secará nuestro árbol tierno
Tendrá actos y entre actos
Pero siempre habrá una esena nueva
En nuestra operita de los enamorados




Parpadeas y estallan
Momentos soleados de dicha,
Me besas y estalla un gozo, nada azaroso
Oxigenando nuestras venas
De nuestra báscula interna
Que sigue latiendo abierta!
Titilando, con enérgico compás

Tan sólo al verte o pensarte, mi dueña,
Me surgen dulces acordes,
Armonías consteladas
Reunidas como un ramo de rosas
Pequeña sinfonía del corazón
Así, la he llamado, yo,
Opera de los enamorados, de la vida,
Y el amor total, sin medida ni fronteras.
Si me preguntas ahora,
A que he venido yo?
He venido justo a eso
A entregarte mi canción.





En un navío hecho con mis manos y mis brazos
Viajaremos por paisajes verdosos y áridos,
esencialmente cotidianos
Sobre la erótica frontera de lo desconocido
De nuestras almas y pieles.
Y, entonces, frente a ellas, confesaré
Que nacimos para festejar ese gozo
Esas tiernas sencilleces de la vida!
Disipando las nubes del dolor,

Sale el yepún, lucero de la noche
Prematuros y tibios rayitos del antü,
Realidad fecunda de los dos
Tu presencia azul, me encandila

Y en el idioma mapuche de la tierra
Te diría…
“Rulpa antü”, Ayelén,
pasemos el día, mi alegría
Amándonos tiernamente, como sabemos,
Quimey Malén! Mujer hermosa!
Bebamos de la copa de la vida
Y embriaguémonos de felicidad!






A causa de tus seductoras huellas...
De ensueño fragante
He quedado embrujado
Y no me arrepiento un instante
Te hallé tibia, casi fría
Y te encendí, de una vez y para siempre
Palpitando en mis adentros
Te intuía ya, antes de conocerte
Te presentía en silencio
Llegándote a soñar
Desde el primer momento.
Luego, gozar, sufrir y amar
Vino del brazo del tiempo.
Se, que no es casual
Habernos cruzado!
Y que ese lazo sea cada vez más fuerte

Nos vislumbrábamos,
Aún antes de conocernos!
Y al tropezarnos,
A nosotros mismos, nos descubrimos!
Nos gozamos, sufrimos y amamos,
Desde el primer segundo!

Cada hebra de cabello,
Es inspiración y sentimiento
Fue mía primero, en lo etéreo.
En la balanza de los sueños
Aguaito ese instante
De apretarte entre mis brazos,
Escurriéndonos de amor,
Y depositarte en el lecho,
De nuestro ensueño de miel.

Entreabro mis ojos,
Casi, sin poder creerlo.
Despuntaron labios y cuerpos,
Deseosos del dulce tormento,
Me cobijan tus senos,
Deslizándome en ellos como agua luminosa!
Es que al amarte, hembra hermosa,
Siento que ningún camino es ajeno!



Cual brisa azul me acariciaste el alma
Robándome así el corazón,
Erizando hasta mí sombra
Que dibujaste y desvaneciste
Sus contornos con tus labios.
O tal vez, fueron tus manos,
Tan mansas, como filosas.
La ternura abierta,
Derramó en mi cimiente,
Ecos del cañaveral
Y el éxtasis y embeleso,
No tardaron en llegar.

Para mi deleite  y sorpresa,
Fueron mis labios y tu silueta
Inaugurales en la vibración
Como mil guitarras o un coro de arpas
Aria erótica que cantamos los dos
Hasta resbalar justo allí,
Donde la nieve rebasa toda contención.
  Apoteótica función

En ocasiones, siento
Que sientes lo mismo que yo
Abandonar la nave,
Salir de mí,
De tanto amarte
Pero es así..

Y regresaste, vida mía,
En un suspiro tan hondo,
Como nuestro amor.
Toda endiosada,
Ramera inmaculada
Te pegaste a mis entrañas,
Retoño de la pasión
Luz verde,
Tu savia fecunda,
En mi sangre ardió.




Ay, palomita blanca del deseo
Hija predilecta del poeta,
Sencillamente te pido, siquiera,
Cuéntale a mi princesa,
Todo lo que siento por ella,
Y préstale, tus cándidas alas,
Para que juntos, podamos volar.
Siempre cara al sol y sobre el mar.
Que yo la cuidaré de todo mal,
Llenando su mirada de felicidad.

Recuerda, que somos luna y camino,
Guitarra y cantor,
Dolor y regocijo,
Combatiente y revolución

Mate y  bizcochitos,
Cerveza y vino amigo,
Nostalgia bohemia
Y sueño del peregrino,

Estrella y cielo de inmensidad.
Seguros de acompañarnos,
Sin desistir de avanzar.
Verdores del alma al andar,
Son nuestros sueños y desvelos,
Desnudos brotan cada día más,
Pues, sólo envejece,
Quien se cansó de andar!




Ay, amor, imposible es olvidarte!
Tan imposible, como no cantar!
Si te huelo y te presiento
En cada flor y a cada paso.
Huella nostalgiosa que se me alarga
Tímida sombra que se me achica,
Por el dolor de tu ausencia
Que me provoca tu amor.

Yo, se que al final del camino,
Ayelén, a mi lado, regresarás
Pero de que me sirve?
Si en todo este tiempo tu no estás?
Como puñal, tú, lo sentirás
Y recordaras tu grave falta!

De lo contrario moriré de pena
Hundiéndome en mi ocaso,
Sin poder nunca mi dolor acallar
Aquella ternura que tu decidiste apagar.

Venceremos túneles oscuros y siniestros
Fríos, como la soledad
A la luz de la distancia,
El tiempo a mis brazos te traerá

Se eriza mi poema
Pensando en el regreso
Palpita la mañana
Desangrada en arrebol

Y ya no habrá más lluvia,
En el rostro ni en el alma
El amor sobre sus pasos
Lentamente volverá
Y entonces nuestros brazos
Se agitarán amando
Y en un abrazo eterno
Al cosmos se fusionarán

Cuando brille la luna del regreso,
Listo habrá un palacio aquí en mi pecho
Lluvia de miel gestará al hombre nuevo,
O a la mujer nueva que deseamos con amor
En nueve lunas de arcilla y pueblo,
Vientos salados del corazón

Ay, amor, quien pudiera
Morirse en un beso, a ti abrazado
Hechizando los espacios, despacio
Con el sabor que bebe el tiempo
Ahogarnos en el licor de nuestros cuerpos
Que nos haga olvidar el sufrimiento
Atajando cada pétalo
Que desangra en flor tu piel
Tapándote en un manto
De salivales embelesos




Le canto a mi Afrodita
Y el pecado, ya no existe más!
Como podría existir,
Si la naturaleza de este amor,
Estos sublimes tiempos ha engendrado?
Todo es un canto a la vida,
Que no se apaga, sólo se transforma,
Tiempos y distancias,
Nunca podrán truncarme el sonido de su risa.

Ni por todos los tesoros del universo,
Cambiaria un segundo de su amor.
El amor, tiene sus secretos y bemoles,
Alimentándolo, sustentándolo, día a día,
Poco a poco, como todo, irá creciendo
Como un árbol nuevo, cara al cielo.
En brazos del sol, amigo de la vida.

El amor que se  ofrenda de corazón.
Nos enseña a reír, a pesar del dolor.
Con su propia lógica y razón,
A vivir mejor.
Avivando dentro,
Como niños, esa chispa de ilusión!

Y aunque se equivoque,
Nunca se arrepentirá,  de brindarse de corazón.
A una pareja, como a la lucha de sol a sol.
Con su propia lógica y razón,
Nos enseña a vivir y vencer el dolor.




Vivamos a pleno la vida y nuestro amor

Que sin falta y sin duda vamos triunfar!
Siendo nosotros, nada más!
Guardemos, como niños, sin miedo!
Esa chispa de ilusión,
Y transformémosla
En fogata del corazón!
Será nuestra mayor virtud!
Ya que ninguno puede escapar,
De la muerte y la enfermedad,
Del desamor tampoco, quizás.

Es, por eso, que no cambio,
Ni una pizca de pureza de tus entrañas
O del néctar de añil de tu sonrisa enamorada,
Tu mirada roja de amor, extasiada,
Tu compañía celeste, bajo el cielo gris,
Pese a la lluvia y pese a todo,
Tus peleas y tus disputas y contiendas
Tan dulces como acaloradas, no renuncio a ellas.

Tal vez, el abrazo de mi canto
No pueda expresarte por completo
Todo el amor y la alegría
Que por tu gracia, siente mi pecho




Bienaventurado soy, si florezco a tu lado
Si amanezco a tu lado, compañera
Dichoso de sentirme
Tú rayito de sol,
Estrella frugal
Que se prolonga
Tu pedacito de cielo,
Compartida felicidad.

Más que tu príncipe azul.
Quisiera ser tu compañero,
Trabajador incasable
Guardián de tu amor
Sensualidad vencedora
De la guerra y de la paz.
Y podernos demostrar
Que en lo pequeño y cotidiano,
Misteriosamente silencioso
Esta el amor en realidad
Está la entrega total,
Que nos sabemos brindar

…Tampoco deseo que seas
Princesa de cuento de hadas,
Sólo quien eres, nomás
Con tu coherencia y contradicción
Te quiero y te prefiero,
Princesa guerrera y terrenal

Doncella del sol, con ansia celestial
Que me enamoras
Tan sólo con tu mirar.
Guerrillera de la vida y de la paz

Barricada de besos y ternuras
Que a la angustia jamás dejan pasar
Camarada apasionada
Me das tus bríos y esperanzas
Para que juntos, construyamos,
Nuestro templo solar
Trinchera de Amor,
Donde no entre la pequeñez
Del egoísmo ni la mediocridad
Y reír juntitos en el camino,
Rumbo a nuestra morada.
Donde podamos amarnos  y cantar
Efusiva y tiernamente.
Dichosos, eternamente




No preciso más, que tu amor
Para que en estas pinceladas
Que roban su dorado
A la primavera soñada
Palpe las alturas
Abrase montañas y mares
Mezclándome a tus desvelos y empeños
Profanando distancias
Beso tu costado, ardiente y dolorido
Hasta apagar las tristezas
Que arden en el alma
Junto a la última estrella constelada
Amándote, más allá del infinito,
Por que mi amor por ti,
Nunca se acaba!

Venturosa, alegre y dichosa
Mi alma te ama yagradece
Transitar la misma senda bienamada,
Desplegando nuestras alas,
Mieles de futuro,
Disfrutando el néctar frutal,
De nuestra compañía amada.




Penetro suavemente en la exquisitez de tu cosmos

Milenario secreto de hembra en celo
Y allí vuelco todo mi deseo
Y recibo el tuyo aumentado
Que me asegura que nacimos para estar unidos
Que somos uno, con esa sal mineral
Como quien explora el universo
Me pierdo lentamente, gozoso.
Se disipa la galaxia, tan tuya y mía!
Que jamás por cobardía truncaría!






Envejecerá todo, menos nuestro amor
morirán las estrellas,
Los días con sus noches,
Los atardeceres y sus madrugadas
Y hasta las rosas
De nuestros cuerpos, que no son nada
Sólo siluetas cadenciosas
Con alma tropical

Tímidamente todo se curvará
Pero no nuestros sentimientos y anhelos
Que como la música,
Inmortales son y serán
Seguirán intactos, más que nunca.
O más bien, con mucho tacto,
Ya habrán sido moldeados,
Nuestros corazones al unísono.
Y como el sentir, no se jubila
Mutarán, bajo la tierra del ser
Como brotes sedientos de amor.
Por siempre cantarán.




Tú y yo, gemelos de amor y todo está dicho,
Todo está dicho como en ese roce tibio y cómplice de miradas
Dulces, sugerentes y audaces
Clara señal, que se puede y debe
Seguir avanzando

La mujer, siempre es quien elige,
Quien decide y no al revés
Al principio y al final
Con quien quiere estar y continuar
Y eso no se puede forzar

Así, como los pueblos, eligen sus líderes y su destino
No importan promesas ni papeles
Sólo, ese inexplicable “no se qué”,
Gestado por ambos.

Entre varias formas aromadas,
Con nuestra esencia natural.
Del cortejo humano,
Que, después de todo,
Forma parte del reino animal.
Jungla primaveral del ser

Ardor y celo de los dioses,
Vivir a pleno,
Los más felices momentos,
Que se prolongarán,
Dependiendo de su riego,
Y la voluntad de crear
Lejos de la rutina rapaz,
Pegado a los anhelos de la sangre,
Que respiran en la carne y en el alma
Por fortuna.



E nhorabuena llegaste a mi vida como eterna luna de miel

  Pletórica de misterio
Lucero del camino
Para acompañarme hasta el final
Porque sé que no conoceré, otra igual

Te quiero así como eres,
Con tus contradicciones, ataques  y vaivenes 
Que también todos tenemos
Aspiro, a no ponernos ni quitarnos
Ningún moñito azul
Y ser tu príncipe de carne y hueso

Por mas que ingenuamente intente,
No hay canto ni poesía,
Que te englobe
Y encarne cabalmente
La dicha de estar a tu lado
Hay que vivirlo y sentirlo,
Para poderlo entender
Y en átomos de emoción, transmitir
Ésos tiernos suspiros
Vendavales de ardor

Te lo digo, como cantor,
Eres, mi musa coplera,
Arrebolera arrabalera,
Vino alegre del corazón
Rocío fresco de las madrugadas
Primavera del amor

Final del Primer acto: 


                                                    fin del cortejo de amor.







Segundo actoEnamoramiento mutuo.
e amo, aún antes de conocerte
Porque deseaba amar
Una persona como tú…
Me recorre un escalofrío,
De tan sólo pensar,
Que algo o alguien,
Aún, mi propia torpeza,
Pudiera arrebatarme
El tesoro más preciado,
Mi vida a tu lado
Llena de lucha, magia y poesía,
Loca fantasía.
Que tu ser me entrega.

Pero es imposible, mujer
Que este amor se detenga
Ya que juntos, danzan
Llantos y sonrisas,
Plateadas y bravías,
Que caminan altivas,
Montadas sobre el corcel del tiempo,
Rociadas  de mañanas,
Sembradas en tu risa angelical.
Patagónico despertar de sentimientos,
Preludio de la primavera.
Decisión de brotar de la flor.
Truenan dóciles, nuestras carnes,
Grazna tu piel maravillada




Abro mis alas, en pos de nuevos cielos
Que se unen a tu vuelo.
Enternecidas con la voz
Que brota de mi pecho y tu encanto
Alcanzo a vislumbrar
El inmenso mar,
Que nos invade y nos rodea
Nos acerca y nos separa.
Sólo debemos animarnos a cruzarlo
Todas las veces que sea necesario
Y reencontrarnos en su sonar.






Brilla el amor en tus pupilas extasiadas, mi doncella,
Cual cisne azul y blanco,
Danza tu corazón
Con su latino canto
Quedando fundida, a mí querer,
Al son de suaves repiqueteos,
De labios y manos, luceros tempraneros,
Ríes al amar, hasta enloquecer
Sin darnos cuenta del amanecer.




 Sin tardanza, muy lentamente Vamos palpando el día,
Descalzos, sobre el halo de la luna,
Todo pierde su lugar,
En apariencia
Tomando otro,
El de su esencia natural

En un grito ronco crepuscular,
Como cortinado,
Se abre nuestro espacio vital,
Agua y fuego, para enamorar,
Intentan volver a encender,
Los leños de la noche de ayer

Escurriendo lenguas y lenguajes
Socavando hondos canales del alma
Furtivos del ser,
Con sabor a miel subterránea
Echan las tristezas lejos.
Muere un ángel y renace
Temblando de soledad
Sollozos, que se vuelven cantos
En coros aureolados de intimidad.






Tengo una cita con mi luna, mi compañera
Mi sol nocturno, lluvia de estrellas
Un guiño primaveral,
Que hace la vida más bella!

No importa donde me encuentre,
En la montaña, en la pampa o en las playas,
Su voz brilla en la oscuridad
Y vuelve dulce la sal

Socavones andinos
Donde la vida es más que dura
Tanto que es blanda dulzura
el viento que parte la piel

Pero nuestras ansias son mayores
Vuelven posible lo imposible,
Campos verdes,
 la tierra reseca por la soja

Si estoy a su lado,
Sobre su pecho, refugio indeleble
Oasis, que no se desvanece,
Manantial de azúcar que se yergue

 Ninguna sobra, me alejará
Es nuestro el azul de los cielos
Como nuestra la dignidad
De estar vivos, amar y luchar.

Brillan altos montes libertarios,
Cuando estoy con ella, mi compañera,
Camarada y doncella de carne y hueso,
De este lado del planeta.

Lo gris se vuelve azul,
Pampas y montes libertarios,
Cuando uno se entrega al amor.
 Amor total. Total amor
La vida toma otro color.

No hay palabras que puedan describirla,
Abarcarla, contenerla, consumarla.
Lo que es amar, vivir y luchar
Junto a ella, mi compañera






En el espejo cristalino de nuestro amor
Se reflejan y sonríen,
Tata Inti y mama Quilla
De nuestros hermanos quechuas
Antú y Kuyén, mapuche heredad
Sol y luna, que nos enamoran,
El huayra soplido de la noche, se vuelve susurro
Bajo este manto azul de estrellas
Aquellas que alumbraron y alumbran al hombre nuevo,
Y al caminante por la paz,
Como a los nuevos huelleros de la libertad,

Me susurran tu nombre,
luces candorosas del alba,
Encendiéndome estas coplas al cantar,
Que al entonarlas quisiera expresar,
Todo lo que, para mí, es amar
Esa fuerza gigantesca e incontrolable,
Que me incita  a luchar por las utopías,
Cuánto mas infinitas, mejor aun!
Todas, me llevan a ella,
Mi mejor poema, mi hermosa y sana locura,
Bella anarquía de los sentidos,
Sin mezquindad de la razón.

Su presencia, me simboliza y representa
La revolución de la esperanza.
Que late al unísono de este nuevo amanecer,
Por la vida que es puro jardín,
Puros aromas ancestrales,
Compromisos y anhelos renovados.
Por eso, la amo y la deseo tanto,
Porque compartimos la misma mística,
Que nos hace fuertes, nos hace libres, nos hace dueños
De nosotros mismos y del mañana compartido.






 ahora... las palabras huelgan
Arman un piquete contra el diccionario!
Militantes del amor a flor de piel
No precisan más que ser
Qué perfecto sería,
Un silencio de redondas, con calderón
Para oír los latidos de su corazón

Silencio de cien mil redondas!!!
Una sinfonía azul de los sentimientos
Colma y desborda mi esfera!
Y una brisita de amor
Murmullo de la noche inquieta,
Me sopla un viento de coplas,
Para ella y sólo para ella.
Que surca mi alma poeta,
Desangrando arreboles frutales,
Suave arrullo de mares,
Naciente soles de abrazos

Se agita mi impaciencia,
Como en cada hoja, la tierra,
Dulces profundidades se abren
Y las bebo con intensidad
Néctar marino de mi enamorada,
Abrazados a la pachamama,
Revolución verde,
Abyayala en maduración,
Su ser todo, me entrega.

-Estás ahí, mi lunita? Estás ahí?
O allí, boca arriba, tan lejos,
Donde mi mano no llega?
Sin embargo, te siento cerca, tan cerca!
Como las metas e ideales,
Que se hacen carne en la batalla renovada
Son como el amor que estalla sin avisar.
O es que me elevo hasta tus márgenes sutiles,
Kalfú huenú, cielo azul ancestral
Me habrás “engualichado”?
No me importa, de veras
Tengo ganas de cantarte,
Lo que siento en tu presencia




Se quiebra el mágico y misterioso silencio de la espera,
Al fin, llega ella…
Vestida sólo de luna,
Rociada de estrellas,
Con la fragancia profunda de la tierra,
El mar, rompe en las piedras.
Cataratas de aplausos bendicen
Su hermosura tan natural, como la noche ésta.

Ya la presiento, cual flor, recién nacida,
Me embriaga toda su esencia y su aroma,
Su voz y presencia, me recuerdan
Que en su compañía, encuentro
La simbiosis perfecta
Entre mujer y hembra,
Amante y compañera
Guerrillera de la vida,
Ardientes soles de pasión y ternura eterna
Fortaleza, paciencia y coraje
Entretejidas en sus entrañas.

Allí está, se acerca, prudente y sutil como princesa!
Susurra a su oído, las palabras más bellas,
Se las dirá acaso, la brisa nochera?
El, la siente y presiente, con su alma entera,
Aquella vibración lo acompaña,
Rimando momentos de melodías nuevas.


-Qué lindo es, mi amor!
Estar así, contigo!
Pimpollo del alba,
Reina de las estrellas,
Ha llegado el momento de afrontar,
Nuestra realidad más bella,
Y dar rienda suelta a nuestra alegría
Sin par, aquí, en la tierra!
Que recorre como luz,
Nuestra esencia de arena.






Estar juntos es enaltecer el amor y honrar la vida
Ven, compañera mía!
Vivamos y abriguemos,
Este momento eterno y fugaz,
Regándolo y cultivándolo,
De esa sencillez natural,
Que a veces, pasamos de largo.

Pletóricos de voluntades,
Deseos y anhelos sincopados
En disonancia con las tristezas,
Disfrutamos de este vuelo,
Enraizado en picos de cóndores
De adentro y de afuera

Ya tenemos cuatro manos para sembrar,
Y no sólo nuestro pan,
También el de la comunidad.
Así, nunca habrá soledad
En los que sabemos compartir y amar
En armonía con la pacha,
Nuestro hogar y entorno vital
Que es armonizar con los demás
Manifestando nuestro sol
Abrazando la paz esencial

El amor no tiene fronteras ni lugar
Todo lo abarca y lo alcanza
Si va de la mano de una poderosa decisión
es como un himno valiente
contra cualquier opresor





Beber tu cuerpo es besar tu alma,
Ayelén, ceibo en flor, luz de mi corazón,
Madrugada del querer y del amor,
Salpicas de ternura,
Mis días y mis noches,
Casi sin querer, o queriéndolo.

Mi canto ancestral, frondoso quebracho,
Quisiera  dar sombra y cobijo a tu ser
Pintar arco iris en tu tibieza gris,
Por eso ya no temas al silencio ni a la soledad.
Si conmigo te unes en este cantar!

Con el alma en las nubes
Y los pies en la tierra,
Se puede disfrutar
Lo breve de la vida,
Y allí, está el secreto.
Y en esa síntesis
Entre material y espiritual
Simbiosis perfecta
Sueños y realidad
Que para que se cumplan,
Debemos apuntalarlos
En comunión con la tierra
Y en comunidad.





Cómo no sonreír a tu lado mi Ayelén?
Cómo no alegrarme con tu presencia,
Si tu nombre lleva consigo ese don!
Como no cantar, reír y soñar?
Luchar y trabajar?
Por un vida mejor, para los dos
Y para todos, sin excepción!

Por eso, y simplemente,  por eso,
Le canto a mi amor, mi mujer,
Princesa dorada, trabajadora del sol,
Diamante natural, sin lastimar la montaña
Camarada y compañera del tiempo nuevo

Ay, princesa ya no veo las horas,
En que la estela de tus cabellos
Y tu silueta de pan casero,
Coronen mis brazos sinceros
Y mis labios caminadores,
Recorran tus lunas llenas de almíbar

Amante loba angelical,
Ruges delicadamente
Desde tus luceros, entretejes
El gran misterio de tu ser

La brisa es azul,
Contagiada, tal vez,
De las corrientes marinas
Con su desnudo vaivén,
Se incorpora otra vez,
Al dialogo entre el cantor y su luna
Y en el vientre de la noche
Deposita su cálido rocío de miel.
Tímidos rayitos del ser
Furiosamente contentos
Penetran su aura de sirena
Y la invaden de luz y desvelo





Procurémonos siempre esos tórridos besos de amor
Ay, si, mi amor!
bañémonos en esos tropicales alientos de miel 
Que yo no responderé más de mi
Y en abrazo indisoluble
A la puesta del sol
Acunaré tu corazón,
Al dulce son de mi pecho trovador

Mientras tanto tú, lentamente, irás recomponiéndote
 aunando toda la ternura
Que por estallar toda junta,
Por ahí alguna se nos escapó.
La dulzura más maravillosa del mundo
reunida en esta sinfonía azul del corazón.

Y así, nos encontrará de serenata
Un lucero tempranero, sin tiempo,
Más renovado que nunca!
Abrazado como tango a su milonga!
Danzando de felicidad!

Ayudándonos a exaltar,
La magia de cada instante
Y el arco iris de la diversidad
Aprendiendo a vivir
Plenamente y en profundidad!
Sin más propósitos ni fines,
Que ser, auténticamente nosotros,
Y brindarnos en el amor total, nada más!
Acéfalos los sentidos,
Hasta el sexto incluido






Suspira y ríe mi princesa...
Que tú aliento
Te lo aseguro
Es alo fresco para mí
Y tu luz, tenue vapor
Es como la brisa de amor
Que despide la luna erizada
Sonriéndole al lucero
Bebe mis caricias en flor

Ríe, mi compañera,
Con voz de dulce candor
Que las noches se eternizan
En brazos de tu cantor
Ríe, niña en tu cimiente
Que aquí llegó tu cantor.

Suspira mi hembra soberana,
Aquella que amo tanto,
Ríe compañera, princesa cotidiana
Que en tu sutil mensaje, siento,
Que palpita el hombre nuevo
Ese, que tu cimiente decidirá tener.
Si palpita será porque, él quiso nacer,
Y nos eligió, a los dos para ser.

Ya no hay duda alguna,
Que no hay fuerza ninguna
Capaz de igualar o vencer
Nuestro gran potencial
Universal, ha de ser
Verdad implícita y manifiesta
Donde abismo o fronteras
Son mera ridiculez

Un cosquilleo de arenas,
Amando nos descubrió,
Gruñendo tiernamente,
Como cachorros de león
Encendimos lentamente
El fuego de la pasión
Al frotar aquellas piedras,
El incendio comenzó
Dejando huella sedienta
Patologías de amor





 Tus senos, palomas al viento
Tibias ternuras de sal
Concentraron todo mi aliento,
Me invitaron a soñar
La espuma sobre la orilla,
Fueron un orgasmo de mar.
Refulge la noche dorada,
Sonrojada de amor nos abraza.

Caracolas del mar,
Nos acompañan es este cantar
Enrojeciendo las olas,
Atrajendo la tormenta
Y en la playa taciturna
La creciente más violenta.
Estallando en altas rocas,
Más altas, que el hermoso ideal.

La costa bañada en luna,
De luz te quiere preñar
Te dibuja una sonrisa,
Queriéndote enamorar.
Vaga la noche estrellera
Llorando una inmensa paz

Abierta tu cintura,
Pletórica y azul quieres cantar,
En ese instante feliz
Comprendí lo que es amar!
Se dibuja un arco iris
En tu carita angelical.

Rugen violines de ensueño,
Acuden vaivenes del cielo,
Y por culpa de esos vaivenes,
Está lloviendo felicidad
Empapándonos hasta el alma,
Hasta la luna quiere cantar
Desde ese instante fecundo,
Se bien lo que es amar.
Y  a partir de aquel instante,
Nada, nada vuelve a ser igual!






Quisiera hundirme y surcar el cause azul de tu inmensidad 
Divertido y frutal
Eterno y fugaz
Timoneando tu corazón en silencio,
Soñar despiertos,
Reír y cantar!
Evocando al unísono,
La tonada carnal
De Eros y Afrodita,
Canto esencial

Desnudos en el cielo de nuestras ternuras eternas
recostados sobre pachamama
nos besará el inti sol
Antú y Quimey como le dicen los mapuche,
El Astro rey y su dueña
Somos nosotros, mi Ayelén!
Viven en nuestras venas, como ríos!
Y la pacha, en la carne y conciencia sabia!


Si ahora todo lo que queremos, es naufragar!
En el mar de nuestros cuerpos,
Reír y soñar, los dos sin parar.
Con labios y dedos, herir los cielos
Al ronco grito crepuscular
Reposando luego, sobre nuestros pechos tibios,
Y no separarnos jamás!
Oigo mis latidos entrecortados,
Que embelezados, vuelven a cantar!


Empujando el umbral de lo posible
Acariciamos infinitos,
Sin tiempo ni espacio,
Sobre tu espalda despacio,
Apenas, deteniéndonos
Se deslizará feliz,
Otra gota de dulce lamento,
Estalla reposando sobre mi pecho,
El trino conmovedor y ardiente del goce final


El canto a la vida, la vida y el canto!
Son nuestra fuente verdadera
De albor aquí en la tierra.
El amor y la pasión, de la mano de la sabiduría,
Tienen raíces y alas,
Y una victoria extendida
Personal y colectiva
Ramas de un mismo árbol popular.




Son nuestros cuerpos navíos
Que se embarcan hasta el fin
Desafiando las leyes naturales,
Atraviesan el confín.
Sangran arreboles de labios,
Sobre un remanso de añil.
No tiene nombre en la tierra,
Lo que supimos sentir.
Al juntarse nuestras almas
Mayor tibieza no ha de existir.

Tu aliento de nuevo, sincopado,
Embelezado quiere cantar
Cometas se deshacen en tu cuerpo,
Fundiéndose en tu inmensidad
En tu vientre de futuro,
Nacerá el hombre nuevo




Tercer acto
Paréntesis al amor. Primer conflicto.  



Quisiera ser esa palabra justa
Que quiebre tanto silencio
Aquella que libere esperanzas
Venciendo mil penas enquistadas
Para que de la mano de la acción
Traiga aquel tiempo mejor

Quisiera ser dulce amanecer
Para morir y renacer acurrucadito en tu pecho
E ir sembrando de a poquito en tu corazón
Coplas llenas de ternuras, de rocío y de sol
E ir preñando lo imposible.
Con estos humildes versos calientes
Que brotan de mis labios
Y  desbordan la copa de nuestros más preciados anhelos




Te acuerdas, princesa, aquello que hemos hablado?
No hay causa sin efecto, ni efecto sin causa
Y por lo tanto en nosotros, todo, podemos cambiarlo

De nuestro juramento
Ya te has olvidado?
Dicen que no se jura amor eterno
Porque nuestra vida es fugaz.
Pero prometimos regar nuestro corazón,
Con gotitas de trabajo e ilusión.
Para que jamás se secara
 nuestro árbol tierno en flor.

Y así, lo hemos hecho… hasta hoy
 Que  encontramos esta roca sin aparente razón
Como paréntesis a nuestro amor
Y por más que intentamos…
no logramos vislumbrarlo ni imaginarlo!
Y es normal porque la ilusión
A veces es nube que tapa el sol

Pero debo decirte algo…
Si uno no cambia, no lo hará nuestra realidad,
Tal vez ahora no lo comprendas,
 Pero si no luchamos
No podremos entregarnos plenamente
A nuestro amor total.

Se quebrarán nuestros abrazos soñados,
Estaremos atrapados en libertad.
Nuestros sueños compartidos serán enajenados
Y nunca más diremos ni un paso atrás!!!

Si no lo hacemos nosotros
Nadie nos liberará
De esta pesada carga…
Que tal vez no sea tal.
Debemos ser valientes
Y jamás nunca callar!!!







Que te sacuden los temblores naturales de la vida
Y  de la muerte, me dices?
Que estás amenazada?
Que peligra tu  ser y tu libertad?

Pero, amor, yo te pido, 
Enfrenta esa realidad
No caigas presa, sin saberlo
De la resignación total

Sólo tú, puedes liberarte 
Porque solo tú, conoces las cadenas
Y al cadenero que le diste el poder de amarrarte
Te repito, con los labios desangrando,
Sólo lucha, y no temas, tampoco te detengas
Con fe y determinación
Sube la cumbre de tu universo interior
Amor, es lo que sentimos
Y lo que necesitamos los dos.





Karma o Destino?  Mandato u obligación?
De qué me hablas, mi amor?
Todo es un trampolín para nuestra elevación
Para cumplir nuestra misión
No hay límites para el ser, ni para el amor

Más allá de la razón
Canta y acciona, por favor!
Qué impulso mayor puede haber
Que el de compartir nuestra felicidad
  de amarnos los dos?
Animémonos a vivir sin duda ni temor!

 Estoy plenamente de acuerdo contigo!
A veces, el agua nos llega al cuello
Y no nos deja respirar
No hay nada en la vida
Que la fe y el amor,
No puedan lograr!  


Por eso, mujer, atrévete a romper
Las cadenas de la ilusión del no poder
y no retrocedas jamás
O acaso pueden más
Esos miedos enquistados, sin razón
Que nuestro inmenso amor?


O la molestia de enfrentar,
  Un nuevo sentir
Será la causa de tu sufrir?
La flor de nuestro jardín, aquí,
Naciendo y muriendo está
Si no la regamos con la voz.
De vital coraje espiritual
Quién más lo hará?


Si tenemos amor, coraje, desición
Como los tuvimos a la hora de amar
Fortaleza, fe y voluntad
Todos los obstáculos, nuestro canto vencerá,
Comenzando con paciencia a sembrar!


Qué más hay que esperar?
Que nuestro corazón estalle?
O se desgarre, de tanto aguardar?
No hay salida, sólo entrega, sólo lucha
Sin falsas promesas, el amor, debe obrar.
Escaparse no es buena elección
La vida, siempre te hallará.






Tenemos un manantial de amor urgente...
Rebalsando salobridades en nuestros pechos amantes
   Lo sabemos mejor que nadie…
No podemos renunciar a nuestro amor
Por más que se oponga el mundo entero
Y aún todo el sistema
Solar y la vía láctea!

Me posee un huracán de dulce temblor,
Cada vez que te pienso mi amor
Que estalla y socava dulcemente mi alma
Y me une a la inmensidad.
La mía y la tuya.
Ah…Si yo pudiera contarte,
Lo que ni siquiera los cielos saben,
Voy a confesarte…
Nunca podré olvidarte.




Gota a gota se derramarán mis coplas
Pletóricas, cuando feliz tu lecho,
Se abra a las ternuras maravillosas
De Eros y Afrodita
Porque no hay amor prohibido,
Siempre es liberador como el arte mismo.

Cuando en racimos de pasión y sentimiento
Una húmeda brisa de labios
Deposite el rocío, en tus pechos de miel
Frágiles y primaverales, rojos y frutales como el verano

Pura lluvia de besos,
Tierra arada y soles de abrazos
Un calor en el pecho y un rayito de luna
Se disipan las brumas, en mi amor a cielo abierto,
Candores de otros tiempos, flores en el concierto,
Cosquilleando todo lo gris, estallamos en mieles y aromas

Ay, amor, como quisiera entregarte
La noche desnuda en un solo beso
Y que un llanto tierno te lleve del brazo en tu vuelo
Sobre un manto de embelezo, Acompase al sangre
Y se haga eco de la hermosa velada,
Con latires terrenales,
Que nos devoren la divinidad de la carne

Sublimizada, mujer, aquí en mis coplas,
Soy tuyo y es por eso, que es tan tuya, mi canción
Yo se, que día a día, soñaremos juntos al andar
Y desde ese día brillaré en tu mirar.

Se, que al final del sendero,
Mi amor, tú me recordarás,
Por haber vivido, por haber soñado,
Sin jamás nunca nuestro vuelo cortar!
Y más allá del tiempo y la distancia,
Mi amor, te acompañará
O moriré de pena, cantado tristemente,
Sin poder nunca mi dolor acallar
Si a tus tiernos besos, no los tuviera más!




Eros de noche, Afrodita de día...
Viviendo cada instante, como eterna sinfonía!
Copulan la luna y Marte, simbiosis de llanto y alegría!
Somos como Eros y Afrodita
Nuestro amor es remolino de dicha cada día!

Eros de noche, Afrodita de día,
No existe aquel instante, en que el amor no sea su vía
Calor en las entrañas, temblorosas, palpitantes
Lluvia de besos, canto y poesía

Ay, princesa, quisiera ser siempre tu dueño,
Y embriagarme en el licor de nuestros cuerpos!
Ahogarnos tiernamente en ese dulzor etéreo,
De tu corazón sobre el mío, fundidos en el tiempo!
Arrancando cada pétalo que desangra amor, tu piel
Cubriéndote en caricias salivales,  néctar de los labios,
Cerrando heridas y dolores que pudiste y pudieras tener!

Falo de luna y fuego,
Crece en mi para ti!
Dura sólo un instante,
Pero late en la piel
Vea, qué hermoso es!
Vivir a flor de piel!

Una noche de amantes,
Es la noche perfecta,
Dura sólo un instante,
Pero sigue en la piel,
Perdurando en el ser.

Cuando toca el momento
De hacer el amor, cual revolución,
Nada nos puede detener,
Confundir ni alejar
Si estamos decididos
Y vamos en una misma dirección!




Se desprende un canto de caracolas
Y brisas cadenciosas,
Que danzan a nuestro compás
Sinfonía azul de los sentimientos,
Que navegan nuestra esencia
Y naufragan en el mar de nuestros cuerpos
Y quieren anclarse sin amarras, en el puerto del amor

Te despeina la gracia del sol,
Otra vez, casi sin querer,
Late otro amanecer,
Jilguero tempranero del amor,
Lucero trasnochado,
Nutrido del puro y salvaje aliento de los dos.
Místico del ser
Palpita en nuestra vida y desborda pureza.
Invitándonos a continuar navegando,
Juntos de la mano,
Eligiendo los silencios de las caricias,
O las palabras de las miradas.
Teniendo en la comunicación,
El códice de la felicidad

Absortos por el arte amar remamos
En ese rojo mar, océano del encuentro.
Nada desolado, nada virtual,
Totalmente palpable, totalmente  real.

Amarnos más allá de todo  y de todos
Y más acá también
De lo establecido, permitido y posible
De todo entendimiento.
Con el alma feliz separada del cuerpo
Buceando en lo más íntimo y  profundo
Y dejándose tantear





Gota a gota… las pequeñeces nos desbordan
Develando universos, planetas, satélites,
Agujeros negros, soles  y estrellas
Para ser explorados, por los astronautas del corazón
Llegando hasta el fondo de la cuestión,
Entre lágrimas de ensueño,
Burbujas de cristal, que nos impulsan a volar
Como gaviotas, dueñas de su horizonte
Y del ancho mar
Enamorados, sin tiempo,
Dichosos, como el cause que abrimos,
Que se hizo mar y luego océano,
En nuestros sagrados cuerpos,
Que como las utopías,
No envejecen,
Si están en movimiento,
Y así, el amor tampoco morirá!



 Si no existe, excitemos la huella
Como todos los enamorados
Al encuentro de su propósito fundamental
Y no es casualidad
Que palpiten de coraje!
Todos tenemos un ideal
Por el cual dar la vida y cantar
Vibrando como arpas del universo,
Vibrando, como todos, en el quehacer
Enamorados de la pacha,
Del que somos parte y  por eso es posible,
Pintar de otro color los cielos.

Así como las dulces olas,
Son caricias del mar a la arena,
Quiero entregarte mi canto,
Aliento de sol y estrellas.
Para morir en tu regazo,
Susurrándole a tus venas,
Creando la nueva sinfonía,
Que eleve nuestra conciencia.

Besar quisiera tu alma,
Y tu cuerpo de sirena,
Rozándote en tierno oleaje,
Que desborde en luna llena.
Desnudándote de a poco,
Cubriéndote de mieles nuevas,
Para beber todos tus sueños,
Que son los míos, compañera!



Es tu belleza asesina 
Mi enfermedad y mi locura,
Causante de mi naufragio sin remedio
Vergel, vuelve los desiertos,
el caudaloso río de tu voz.
Y me muero, si estoy lejos de tu amor.

Desde tu cabellera a tus pies
Desde tu mirada, a tus senos impiadosos,
Grandiosa en porte y actitud,
Princesa guerrera,
Mezcla perfecta
De arrogancia y candor

Por ese mágico rumbo,
Que lo trazamos los dos,
Venturoso cara al sol
No podría ser mejor.
Nadaremos aun a contracorriente
Hasta llegar al remanso tibio del amor

Aun, sigue sin nombre en la tierra,
Ni patrón ni dueño,
Es algo que brota
Sobre la faz de los sueños
Anárquico corretea nuestro sentir
Herido en nuestro pecho.

Jugo ardiente y salobre
Enamorada, tu ser, desprendió
Exhalando con  resignación,
Su elixir divino,
Que de un sorbo, bebí enloquecido
Preso febril del amor.

Y en ese instante comprendí
En enseñanza agonizante
El tiempo borra el dolor
Si hay ecos manantiales de pasión

Al son moreno de tu virginidad,
La luna llena danzando se desbordó
Hechizada de soles y mares
Sus entrañas endulzo.
Musa feliz y completa
Un nuevo canto entonó




T u sonrisa abrió mi alma, tus caricias mi piel.”
Cuajando nuestros anhelos,
Derramamos toda la miel
Pujando desde adentro
La esencia de nuestro ser

La realidad,  son varios puñados,
De sal y miel
Entrelazadas, totalmente causales
Nada está escrito,
Y si acaso estuviera
Podemos rescribirlo,
No precisamos más,
Que cantar y luchar
Como l@s enamorados









E l amor es una llama encendida
De coraje, pasión y alegría.
 En el bosque de la vida
Desde el verde de tu corazón
Podemos avivarla los dos

Compartiendo proyectos y latidos bajo la piel,
Con los ojos cerrados, pero abiertos,
Alzarse la solidaridad del ser
Nuestra determinación
Calentar hasta el último rincón,
Ninguno lejano, todos cercanos.
Y mucho más los que nos necesitan
Así, levantamos esta  fogata triunfal
A veces, pequeñita, casi, imperceptible,
Pero igualmente imbatible.

No precisamos nada más - y nada menos-
Que nuestro compromiso en flor
Y luchar con amor
Fe, coraje y decisión
Por la verdadera paz,
Que ninguna ley ni monarca, nos dará!
Ni poder nos quitará.

Poniendo el pecho,
Las cabezas, irguiendo!
Con pureza y convicción
Podemos cantar
Y agitar nuevos vientos!
Encaminándonos a la nueva era!
La de la cumbre del universo interior.




Más que la Venus del Nilo…
 Antigua diosa de oriente,
Tú eres mi princesa inca
 Amazonas de mi alma trovadora.” 

Simbiosis de soles y mares
En un tiempo inmemorable
Yehmanhya, salamanquera,
Ángel diablo sobre la tierra

Enamoras las corrientes
Y las enloqueces de ternura
Neptuno no te pudo parar
Como Afrodita te he de amar

Ruges tormentas en todo mi ser
Colmándome hasta el último
Rincón del alma.
Rebosando cantos al amanecer
Comparsa de carne y maíz
Llanto de trigal al sonreír
Lujuria láctea, intergaláctica
Locura celestial, sin tiempo y sin edad
Y por supuesto, casi sin maldad

Sobre el pedestal de la aurora
Te acarician las flores al viento
Que se confunden en el beso
Que te devora mansamente

Muerdes mi corazón y mi mente
Galopando sentimientos
Deglutes a la noche
Degustando su sabor
Ardiente falo de sol
Se prepara firmemente

Te entregas cual bella flor
Al dulce arte del amor
Hembra al natural
Tu sed es imposible
Tu caliente luz es inasible
No hay momento más sublime
Que el que a ti, me une

Belleza sobre hermosura
Heroicidad sobre divinidad
Besos sobre caricias
Ardor sobre pasión




Cuñataí muchachita de mis sueños e ilusiones
Virgen dulce y peligrosa
Divinidad de la sangre
Cuchillera de miel, sin piedad

Sencillamente audaz,
Sudas colorida
Fresca cual manantial
Insolente y desvergonzada
Clara y educada.
Brillante como el oro,
Profanado antiguamente
Nuestro gozo es total

Sirena inmaculada
Loba roja y azul
Hundiéndome despacio,
Me sumerjo en tu aroma
Ahogándome en tu sur
Que huele a orilla
Hacha de fuego y agua
Néctar azul de ultramar

De pronto, te abandonas,
Tus senos titilan
Tus pupilas se enloquecen
Sublimada en un grito permanente
Plenamente orgásmico del ser
Ese día no amanece,
Se siempre noche azul.




todo ésto que hacemos y decimos
Es con amor
Y sólo por amor
Amor, a mi pareja
Amor a la verdad.
Cuestionándonos, quizás
Hallaremos algunas respuestas…
De allí en más, las acciones
Correrán por nuestra cuenta.
El amor con sabiduría,
Vence  falacias y falencias

                  Final del Tercer  acto: Separación.  



i me quitas tu presencia, sin aliento me dejas
Ay, amor,
Dime, cómo y por qué
 Como el horizonte te alejas
No renuncies a luchar,
Aunque sea cruel la empinada
La cumbre bella será!





Coro de la vida… que se empecina en no dejarte ir
Y así,  queriendo o tal vez sin querer
Eros se queda sin su afrodita
Nahuel se queda sin su Ayelén. Y ella, sin él.

Quién sabe dónde? Dónde, la buscará?
Quién sabe cuándo? Cuándo, la habrá de hallar?
Tal vez, llorando? tal vez, soñando?
Seguro, luchando y cantando, la volverá  a encontrar.

A dónde irá lejos de su cantor?
Cómo aspira  que la encuentre,
Si se oculta tras el sol?
su cobardía es mayor que su amor?




N i rastros ni estelas ha dejado...
Ni siquiera una ventana o alcantarilla.
Sólo su voz ausente, vibrando amarilla,
Como eco sufrido, desierto de soledad
Que se acerca y se va. Se aleja y se va…
O acaso jamás fue real?

Cómo pudo ser! Cómo pudo suceder?
Qué ha sucedido?
Que hicimos mal, me pregunto yo

Me ha dejado sin su amor!
Me dio su último suspiro de estrellas,
Y se marchó.
Y nunca más vimos salir el sol.
Un amor ausente,
Duele más que un desamor.




Todo madura en el útero de la pacha
El tiempo de amar y luchar
Por eso como Eros y Afrodita;
Cantamos nuestra eterna sinfonía terrenal.
Opera de amor total
Gran obra del corazón
De los amantes de la vida,
Con sabor a triunfo popular.

Para exaltar nuestro potencial
Hay que amar y luchar sin condición,
Más allá del cuerpo y el alma
Y más acá también
Si lo hacemos seremos una gota imprescindible
En el mar de nuestros cuerpos populares.

El canto y tu sonrisa inseparables,
Se unieron causalmente
Para erizar juntos
El seno de la vida!
Que es blanco lirio inmaculado
Pero lleno de pasión.

También madura en el útero de la pacha
La cosecha de la nueva era,
Nuestro Pachacuty de amor!
Un nuevo  tantankuy,
Intimo, mágico y calido
Encuentro sagrado de los dos






 Vibramos al unísono,
Maravillosa comunión,
Diálogo de miradas mudas,
Recitado de silencios interrumpidos,
Por la serenata que brota
De nuestras almas llaneras
Que se derriten junto a las chicharras
Pero la llama del alba, no se apaga.
Bracero de los cuerpos.
Colchón de besos,
Ternuras y estrellas aromadas
Confirman nuestro amor

Preñando la vida permanentemente
De ese bello y caliente verdor
Que nutre el corazón
Persigo esa utopía,
Aunque parezca una sin razón
Siempre es oportuna
Nos desafía y embriaga!
Y como chicha, nos desata
Con ella, descubro que es posible,
I r recibiendo de a poquito,
La luz abierta y entera
De la mañana de tus besos,
Tesoros del alma.
 Por eso, al amarnos, cantamos al sol
porque creemos en el amor
y en esta época de cambios
que de a poco parimos
Coexistencia, sin abismo
Como sabemos bien,
Cambio de época esencial.
A la hondura de la existencia,
Penetra viril el tiempo nuevo
Llevando los mensajes de la pacha
Acariciando las ansias
Regándolos de futuro por el mundo,
Desde nuestro corazón

Revolución interior,
De paz y de amor
Lenta, pero segura
Húmeda sube desde la raíz
Del árbol nuevo y el sol
Incendia los miedos
Con entrega y pasión
Vive y revive a cada instante
Como nuestro amor amante,
Lucha por la conquista del ser
En la cotidiana acción

Y en el aire tan sólo queda...
ese... 
M onólogo de serenata nocturnal
Pasional y sentimental,
Diálogo de corazones y miradas
Latidos sincronizados al amar
Silencio decidor
Nos juzga a los dos
Y en un solo beso
Perdura  en el eco
De la conciencia
Licuando la noche
Que se escurre tras el alba.

Llama que amanece y no se apaga,
Del brazo del lucero
Un manto de estrellas
Nos cobija y abraza.
Aunque parece terminarse
Beberse de un sorbo toda entera
No es una sola noche
Son infinitas como el cosmos
Quienes paren una tras otra aurora
Cual más bella.




El Zúpay de la inquietud...
Viejo diablo carnavalero
Galopa festivalero en nuestro coraje de amor
Pintando vivaces retratos de la mañana
Que amanece gemela y multiplicada
Es por eso, que no cambio ni una pizca siquiera
De renovada lucha y renovada calma
Revolucionarias ansias
De que mañana sea mejor que hoy.

Lo imploran mudas nuestras manos
Mesura a nuestros mimos al alma
En nuestra sedosa batalla
Que nos reconforta y nos hace avanzar
Creer mucho más, que en el pecado inculcado,
Como afrenta al amor tota
Que si vivimos, es para amar, luchar, cantar!
Dar y recibir felicidad




Tus pechos temblorosos
Rojos de ardor y candor
Juguetean entre el placer y el desvelo
Tu cuerpo ya no es tuyo
y el mío tampoco
Presos del amor libre.
El aliento verde se funde
A nuestros brazos abiertos
Palpitando en nuestros labios

Canciones  encarnadas al alba
Hacen posible lo imposible
Humana y  cercana
Con hambre de justicia
De amor, de paz y libertad
Bebiendo los misterios florecidos
Saciaremos su sed
Del ser y la tierra, que se agiganta
Como las pieles y pupilas al amar




Vamos acertando sueños compartidos
En nuestros brazos compañeros,
El horizonte se abre seguro.
Opuestos y complementarios
Como en la geometría,
Fusionados.
Así, estamos los dos
Asimetrías de nuestros pueblos
Somos responsables
De cambiarlas en este mundo.
La mujer y el hombre, de hoy.

Por eso, compañera, amante mía,
Deseo bebamos profundos latidos,
Frutales azules del añil,
Amorosos resplandores de cobre
Erizados desde un tiempo sin tiempo
Aguaitando su orgasmo final.
Para entendernos realmente
Más allá de las palabras
Que a veces, musitamos o proclamamos

Este es nuestro manifiesto de amor,
Que nadie borrará
Puesto que no está escrito
Sobre papel, ni  piedra, ni nada
Pero si, grabada en lo más profundo del ser,
Con tinta de valores y principios,
Sostenidos con coraje y decisión;
Este es el manifiesto, del  por qué  y para qué
Amamos lo que amamos y a quienes amamos
Como lo deseamos y cuando lo deseamos





  Cuarto    acto: 
Reencuentro y final.

Lo sientes? Lo saboreas? Lo hueles?
Lo palpas? Lo degustas? Lo curioseas? Lo muerdes?
Fíjate bien…
Acaso, no lo oyes?
Es el alba jugosa 
Frente al desnudo amanecer!
Alba que se anochece en tu piel.
Erizada línea, de vigilia perpetua.

Es verdad, observa bien,
Cómo nos regala
Su radiante néctar primaveral del querer,

Nos arrulla la mañana trasnochada de quimeras
Fusionándonos al cosmos,
Qué cosa más bella!
El tuyo, el mío,
El nuestro de todos los días!

Este manto de estrellas,
Las mejores sábanas son,
Los grillos, la mejor sonata,
Y si de amar se trata,
Cualquier lugar,
Es nidito de ilusión
Si de luchar, se trata,
Cualquier día es bueno para recomenzar

Así, nos encuentran,
Como la vida, dando vueltas como un trompo!
Pero, de pie,
Dialogando, y mirándonos a los ojos
De tanto amarnos, el tiempo, no existe
Todo es ópera de los enamorados
Es decir, gozo, alegría
Exaltación de lo humano.





Y  al fin, se quita los nudos, la ansiada noche
Para que el sol la cubra de besos
Y el alba nuestra
Sea eterna realidad
Que florezca de triunfo por la paz
Depende de un@ y de tod@s, nomás


No podría ser de otro modo,
Quién más que nosotros?
Sombra y luz, voces que avanzan,
Cuerpo y entorno que exaltan
Fuerza fecunda que emana
Brillo de la cabeza a los pies!

Tenemos dos manos para alzarlas y entregarlas!
Dos brazos para abrazar y abrazarnos,
Una mente limpia y despierta,
Y un corazón para amar y luchar

Pongámonos firmes a cantar,
Que de uno mismo, depende
Sonreírle a la vida
Sin darle tregua a la batalla
Hasta ver el alba despuntar
Soñémosla y hagámosla nuestra!!! 
Y la muerte resignada,
No tendrá cabida ni lugar
De uno mismo, dependerá!




Que se desnude también la aurora
Y ahora nosotros!
Los amantes  del pueblo,
Con la mano del tiempo,
Entre caricias y besos,
De laureles la vistamos, de seda.

Alcancemos juntos la cima
De la victoria en la vida,
Como Nahuel y Ayelén,
Eros y Afrodita.

Que se desnude la verdad,
Siempre popular
Y que el verbo nuevo, la asista
 De claridad

Como para ir a pasear.
Que florezca en grande,
Que arome alegrías
Que brille de corajes

No miremos a un costado,
Ni echemos culpas afuera
ese es el amor de pareja
y el amor en todas su formas.
Si deseamos ver el alba,
Jugosa y en minifalda,
No nos quedemos en casa, sin verla!
Los abuelos la vieron con sus enaguas,
Señora sabiduría
Señorita esperanza.




  C ultivemos como hasta hoy, el genuino amor 
Y brillantes amistades que nos acompañen
en nuestro camino interior
Como el maíz y el trigo
Dulces y sabrosas compañías
Como la miel y el cacao
Buenos compañeros, camaradas
que también sepan amar

Vivamos con postura digna y clara
Acorde a los tiempos nuevos,
De la mujer, la paz, y la madre tierra.
Abierta a nuevos caminos
Sus raíces están vivas.
Para crecer, cantar y amar
Sembrar y cosechar,
Nuestra heroica voluntad.

Simbiosis de luna  y flor
Amanecer del amor
Cópula de besos y canciones
Revolucionaria señorita esta estación

Semilla en gestación
De nuestra tierra en maduración
Se siente en nuestra voz,
Presencia y efusión
Y también en el calor
Amorosamente sembrado,
Que en nosotros, floreció.




A manece la flor, se desangra otra vez,
Sutilmente sonrojada como ayer,
que del rocío florecía
Nueva y aun más buena
Con la esperanza de añil
Sobre el surco extasiado
De su pureza juvenil

Ay, princesa, doncella del sol,
Solo vos, encendiste mi motor
Empujándome al universo poeta
Aprendimos juntos a amar y a cantar
Tiritando bajo las pieles
Continúa el ensueño del amor total
Y hasta mi copla se embriagó
Pero quiere más y más, de tu licor!





D e una vez y para siempre
Pueda ser que mi canto logre,
A mi modo, al fin enhebrar
Los rayos exquisitamente fulgurantes
De tu mirada y tu andar.

Tus pechos de miel
tu cuerpo de sal
de seda furiosa
tu voz de cristal
 Tus pupilas silenciosas
Donde veo reflejada la paz
Que tanto anhelamos
para siempre nomás

Con profunda suavidad
Deshojaré tu temor
Enamorándote de sol
Y lentamente de este cantor.




Y para los que van hallando…
Un problema para cada solución.
Sean jóvenes o viejos,
Cambiemos desde el corazón cada situación,
No estamos solos,
Aunque lo estemos,
Somos miles de hermanos,
Agitando nuevos y antiguos sueños
Por un mañana mejor.
Como Eros y Afrodita
Solo amemos.
Amemos mejor 
Como al hacer el amor
 pongamos alma y corazón
para que nunca se apague
 la llama de la pasión




oplan nuevos vientos de cambios
Los vientos del amor
Que despeinan hasta al más rígido,
Cosquillean al más amargo.
Sorprenden al desprevenido
Y lo impulsan a transitar

Mieles multicolores,
Desprendidas de nuestras luchas,
Montoneras de la libertad.
Porque tambien eso es amar!
Candil  de futuro y libertad.

Labrados en la memoria
Manos sobre manos,
Labios sobre labios,
La diversidad es todo
La fusión es el modo.
Con la fuerza de la tierra,
Que empuja sus aguas,
Hacia nuevos caminos,
Populares molinos.
Tuercen el brazo del destino.

Sabiamente, nos regalan su esencia
Total y verdadera.
Incondicional.
Que no se rinde jamás

Con nuestra lumbre natural
Manifestación del ser
Hombres y mujeres
Flores del pueblo,
Iluminaremos la senda, al luchar
Puro amor y dignidad
Unidad esencial
Surco y semilla, agua y sol
Sueño y acción, tomados de la mano
hasta la victoria final
que no se mide, ni se calcula, no se especula
está hecha de amor, nomás
Como un orgasmo inmortal


Fin..?



 Todos los poemas pertenecen a los AUDIO LIBRO de FRANCISCO ALVERO CANTA

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